Cartas que me han ayudado – W.Q. Judge

libro II  –  Parte 13

Carta XII

Hoy he recibido tu telegrama, “(…) se siente muy mal.” Este es un golpe, para mí es difícil imaginar que es el fin de todo. No puedo creerlo, allí reside tanto fuego. Te he telegrafiado para pedirte que se debería informar a (…), y para aconsejarte la lectura del segundo capítulo del “Bhagavad Guita.” Dicho texto, mi querido compañero, soluciona todas las dificultades que tengo aunque no elimine el dolor inmediato. Además es Karma, justo y sabio. Cada uno de nosotros tiene defectos y si éste es el punto de partida, implica que se ha agotado, de una vez para siempre, una gran cantidad de Karma obstructivo, dejando a (…) libre para un trabajo más grande en mejores lugares. Me gustaría estar allá contigo. Dile cuanto lo quiero y que en la época del Kali Yuga ningún individuo sincero como él permanece, por un largo tiempo, lejos del trabajo que se debe realizar. Las palabras son inútiles. He enviado pensamientos y estos son útiles ya sea que estemos encarnados o no. Ultimamente, cada noche he enviado, no sólo a (…) sino que también a tí, toda la ayuda posible y he continuado durante el día entero. Sé que os ha alcanzado, pero no puedo vencer al Karma si es demasiado potente.

Di a (…) que, en caso que la situación empeore, es inútil lamentarse por el trabajo. Lo que se ha ya realizado durará, hervirá y efectuará su obra por numerosos años futuros. Así, con respecto a esto, no hay nada de que dolerse. No puedo escribir directamente a (…), sin embargo, si puede oír esto, o acaso cuando la carta llegue, encabézala como si fuera dirigida a él y no a tí.

Entonces, mi querido (…), esto es todo lo que puedo escribir en presencia de tu telegrama. Conoces mis sentimientos, no necesito decir más.

Como Siempre,

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Scroll to Top
Scroll to Top