Cartas que me han ayudado – W.Q. Judge

Libro II  –  Parte 28

Acerca del Trabajo

 

Sí, aquel asunto es ya “cosa pasada,” gastado y sin interés. Me he dado cuenta que el trabajo satisface. Mientras los demás se encolerizan, se agitan, duermen y de vez en cuando critican, si de inmediato te dedicas al trabajo, dejando que el tiempo, el gran devorador, efectúe la otra obra, te percatarás de que en un breve período, los demás se despertarán encontrándose nuevamente muy atrás. Por lo tanto, actúa de tal manera. Ya es bastante difícil descubrir tu deber, sin embargo, al atenderlo tú te beneficias, no importando cuán pequeña sea tu tarea. El deber ajeno está lleno de peligro. ¡Qué puedas tener la luz para ver y actuar! Di a (…) que recuerde trabajar hasta el final, convirtiéndose en un instrumento de buena obra. Los tiempos cambian, los seres humanos se mudan acá y allá, por lo tanto los lugares necesitan ser llenados por individuos capaces de efectuar el mejor tipo de trabajo, gente imbuida por el fuego de la devoción, con la justa base y un seguro y sólido cimiento para ellos mismos. Envío mi cariño a todos.

Siento mucho que una gran cantidad de tus esfuerzos por influenciar a la prensa fracasaron, sin embargo estoy seguro que al final tendrás éxito. Estoy inclinado a pensar que es casi cierto que los periódicos aceptarán más fácilmente los artículos inéditos escritos por los Teósofos locales, en lugar de enviarles aquellos que ya se publicaron.

Tienen un mayor colorido local y por lo tanto un mayor interés local […] Estoy seguro que mediante un constante y persistente trabajo, tal como lo efectúas, alcanzarás tu meta y aún los periódicos más conservadores considerarán interesante publicar estos artículos.

 

El binomio: (…) y (…), está constituido por dos elementos débiles y parcialmente depauperados. Esto depende de los siguientes factores: (a) los chismes que han divulgado acerca de los demás, incluso de mí y de otros en los tres países, (b) el elemento personal, (c) especialmente la ausencia de verdadera fe en los Maestros, ya que en cualquier lugar en el cual ésta sea débil, el trabajo disminuye, (d) un cierto temor hacia la opinión pública, (e) una comprensión incompleta de las verdades elementales y así sucesivamente.

Atente a esto, ya que el sendero consiste en hacer todo lo que puedas sin prestar atención a los resultados. No tienes nada que ver con ellos, el otro lado los vigilará. Esto es en realidad la culminación del trabajo de las edades y sería verdaderamente miserable si la Logia debiese únicamente depender de nuestros insignificantes esfuerzos. Por lo tanto, persiste en tu deber con el espíritu de que debes sólo proseguir adelante, deja el resto al tiempo y a la Logia. Si todos los demás miembros tuvieran la misma idea, sería mejor para la vieja Sociedad Teosófica. Sin embargo, continuemos esperando ya que tenemos algunos miembros y esto es mejor que nada.

Tú también tienes razón con respecto a “La Doctrina Secreta”: es una mina y es el almacén para el Teósofo guerrero, expresión que describe lo que eres, lo que soy y lo que algunos otros son.

Guardemos todos silencio lo más posible y trabajemos, trabajemos ya que cuando los enemigos se encolerizan, pierden su tiempo, mientras el trabajo resplandece después de que todo termina y veremos que en el momento en el cual ellos peleaban, nosotros construíamos. Que sea esto nuestro santo y seña […] Espero que ningún alma débil caiga de su base. Si se mantiene firme en su propio fundamento, no podrá ser sacudida

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