Cartas que me han ayudado – W.Q. Judge

Libro II  –  Parte 19

Carta 18

Tienes razón en pensar que los principios esenciales de la Teosofía se expresan a menudo sin usar este nombre, ya que es el sistema universal y fundamental el cual radica en las religiones de cada edad. Si comprendiéramos correctamente el Nuevo Testamento, veríamos que enseña la Teosofía y nosotros sabemos que ambos Jesús y San Pablo eran iniciados. Por supuesto, en Teosofía, como en cualquier otra Ciencia, entre más leemos, más entendemos, por lo tanto te recomiendo leer y asimilar nuestros libros que puedes conseguir convenientemente.

Ahora bien, con respecto a tu interrogante, déjame decir que la Teosofía no le impone a nadie abandonar su manera de vivir que no es en sí errónea. El usar la carne en la dieta no es un pecado, ni siquiera una ofensa, es un hábito al cual la raza se ha conformado ampliamente y no es una cuestión moral ni de lo que es justo o equivocado. Como chela o discípulo, una vez alcanzado un cierto estado de adelanto, la alimentación a base de carne debe abandonarse, por sus efectos psíquicos y fisiológicos. Sin embargo, aún no has llegado a tal nivel y probablemente no lo alcanzarás por un amplio lapso. Como el consumo de carne no es una ofensa, tampoco puede ser su suministración a los demás, por lo tanto el hecho de que participas en la matanza de cerdos para el mercado, no se opone, ni mínimamente, a tu deber como hombre ni como teósofo. Puesto que en las actuales circunstancias ésta es tu tarea, te recomiendo que la cumplas sin vacilar.

Los hombres y las mujeres se complementan en el carácter y por lo tanto se adaptan los unos a los otros. Es natural que cada sexo goce la compañía del otro y lo que es natural no puede estar equivocado. Además, es perfectamente legítimo que una vez encontrada la compañera apropiada, un hombre deba casarse formando, entonces, un hogar y desarrollando una familia con buenos principios y elevados propósitos. Aquel que deja a sus niños para que ellos lo remplacen después de su muerte, reproduciendo su verdadera vida altruista, contribuye a servir a la humanidad. Consecuentemente, si encuentras una compañera apta y deseas casarte con ella, no existe razón posible para que no puedas realizar tal propósito. Similarmente a la abstinencia de la carne, el celibato es esencial para adelantar después de un cierto estado, sin embargo no lo has aún alcanzado, por lo tanto no puedes estar sujeto a sus condiciones. No puede haber una sola regla aplicable a todos los seres humanos, visto que los temperamentos y los deseos son tan diferentes. Cada uno debe solucionar el problema de la vida a su manera. Si tus aspiraciones se dirigen hacia cosas superiores y te percatas de que las inferiores te obstaculizan, es evidente que no deberías entregarte a ellas, pero, en el caso que no constituyan un obstáculo, es aún tu deber cumplirlas. Tienes razón en pensar que lo esencial en todo verdadero progreso es un deseo de conformarse completamente a la Voluntad Divina, seguro que recibiremos una ayuda proporcional según nuestra necesidad. 

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Scroll to Top
Scroll to Top