Libro I – Parte 9 de 15
Carta VII
Querido Jasper:
Tengo tu carta, Compañero, en la cual dices cuánto deseas que algunos Adeptos fueran enviados a los Estados Unidos para ayudar a todos los verdaderos estudiantes. Empero, sabes bien que Ellos no necesitan venir aquí personalmente a fin de ayudar. Al examinar con cuidado tu carta, me parece que en tu corazón se encuentre la posibilidad de la semilla de la duda en lo que concierne al sabio orden de cada cosa, ya que todo está bajo la Ley y, en primer lugar, los Maestros. Pon atención, digo solamente “la posibilidad de la semilla de la duda,” pues juzgo con arreglo a mi experiencia. Ahora bien, recuerdo cuando pensaba, como dices, cuán mejor sería si alguien estuviera aquí.
Si a tal pensamiento se le permite permanecer, se metamorfoseará en una semilla y después llegará a ser una planta de duda. ¡Expélelo de inmediato! Al momento, no parece ser como una semilla de duda, pero en caso de una metamorfosis, el cambio sería tan grande que te induciría a pensar erróneamente que jamás procedió de la misma raíz. El mejor punto de vista es el que: ahora todo está bien y cuando llegue la hora para que mejore, esto acontecerá. Entretanto, tenemos el deber de hacer todo lo posible en nuestro lugar como mejor pensemos, sin que nada nos perturbe o desanime.
En los años anteriores ¡cuántas veces dije y pensé tus mismas palabras sin ningún provecho! ¿Por qué te interesa lo que le acontece a un millón de seres humanos? ¿Acaso no mueren cada día muchas personas sin que nadie les diga nada de todo esto? ¿Supusiste que todo esto fue algo casual? “¿Y la misma muerte celestial no fue tomada en consideración?” Ahora bien, tú y yo debemos aprender a considerar las muertes o la carestía de millones de seres, con un corazón firme. Sino, mejor sería abandonar todo ahora. Ten presente que, en este momento, existen muchas personas en varios lugares muy distantes que jamás oirán estas verdades. ¿Tú te afliges por ellas? ¿Te das cuenta de sus condiciones? No, te percatas parcialmente sólo de aquellas entre las cuales fue tu destino nacer, quiero decir la nación. ¿Quieres hacer más de lo que puedes? ¿Envidias el trabajo ajeno? No, seguramente que no. Te sentarás con calma donde estás y luego, con un corazón firme, imagínate las muertes y las carestías morales y físicas que momentáneamente no se pueden prevenir ni mejorar. Tu fe sabrá que todo está preordinado.
No quiero decir que debes alcanzar ahora aquella calma o abandonar la búsqueda del camino, sino que tienes que admitir que se debe, absolutamente, intentar tal conseguimiento, ya que ésta es la prueba ¿y por qué deberíamos inquietarnos? Algún día debemos ser capaces de resistir cualquier choque y, a fin de prepararnos para aquel momento, ahora debemos triunfar sobre las cosas más pequeñas. Entre otras, es la mera posición en la cual tú y yo nos encontramos, es decir, mantener nuestra posición y sentirnos tan terriblemente solos. Sin embargo, sabemos que Ellos nos dejaron mandamientos a los cuales permanecemos fieles a pesar de que, de vez en cuando, los objetos, los sentidos, los seres y el tiempo, conspiren para mostrarnos que los Maestros se ríen de nosotros. Esto es toda una ilusión. Es simplemente una consecuencia de nuestro Karma pasado que ahora se agota ante nuestros ojos. La completa fantasmagoría es simplemente una imagen proyectada sobre la Pantalla del Tiempo por la poderosa magia de Prakriti (la Naturaleza). Todavía, tú y yo somos superiores a la Naturaleza. ¿Por qué entonces inquietarnos por estas imágenes? Sin embargo, siendo nuestros cuerpos mortales parte de tal pantalla, no podemos impedir la sensación derivada de esto mediante la relación con nuestro cuerpo. Es meramente otra forma de frío y calor ¿y qué son estos? Son vibraciones; que se sienten, no existen realmente por sí solas. Entonces, podemos mirar con calma la figura mientras desfila de manera fragmentaria en los pocos centímetros cuadrados contenidos en los límites superficiales de nuestra forma elementaría. Debemos actuar así, ya que es una copia de la forma más grande, aquella universal, si no nunca podríamos comprender la imagen más amplia. Ahora bien ¿no existen muchos centímetros cúbicos en tu cuerpo que tienen el derecho a conocer y ser la Verdad, en mayor escala que la de ahora? ¡Y aún te afliges por la ignorancia de tantos otros seres humanos! Continúa sufriendo y yo también sufro. No imagines que yo sea lo que está escrito ahí. No. Desde el exterior estoy igualmente afligido, mientras que internamente intento hacer lo que acabo de decirte. Que sueño es todo esto. Aquí estoy, escribiéndote de manera muy seria y ahora me percato de que ya lo sabes todo muy bien y mejor que yo.
Todavía, mi querido Jasper, de vez en cuando siento, no una Duda hacia los Maestros, los cuales oyen cada latido de corazón en la justa dirección, sino una terrible Desesperación por estas personas. ¡Oh Dios mío! La edad es negra como el infierno y dura como el hierro, es hierro, es el Kali Yuga. A Kali se le pinta siempre negra. Aún, el Kali Yuga, gracias a su naturaleza y a su rápido impulso, permite a una persona hacer más con sus energías en un lapso más breve que en cualquier otro Yuga. ¡Pero cielos, qué combate! Demonios de todas las esferas, humantes nubes de Karma, horribles formas, estupefacientes exhalaciones de todos lados. A cada turno estamos expuestos a nuevos peligros. Imagina a un amigo que está caminando contigo y ves que está recorriendo el mismo sendero, sin embargo, repentinamente estas cosas de muerte lo compenetran y él muestra una disposición a obstaculizar tu senda, la senda de sí mismo. Sí, momentáneamente los dioses se han dormido. Pero aquí aún caminan nobles corazones, continuando la lucha en el antiguo combate. Se buscan de forma recíproca de manera que puedan ayudarse mutuamente. No les desertaremos. Fallar no sería nada, pero detenerse de trabajar para la Humanidad y la Hermandad sería terrible. No podemos hacerlo, no lo haremos. Todavía, no tenemos un claro sendero. No está claro. Estaría contento si pudiera ver el próximo paso únicamente. Tú buscas el Guerrero. El está aquí, en algún lugar. Nadie puede encontrarlo por ti. Tienes que encontrarlo. Aún, él continúa luchando. No hay duda que El te ve e intenta inducirte a verLo. Entretanto, Él continúa siempre luchando. Cuán claramente las líneas están dibujadas, cuán fácil se ven los conjuntos de personas. Algunos quieren un certificado o una promesa expresada, un encuentro secreto o una declaración, sin embargo, existen aquellos que, aún sin todo esto, hasta ahora son mis “compañeros.” No necesitan tal insensatez. Están ahí, oyen y entienden el grito de batalla, reconocen la señal. Ahora bien ¿dónde está el resto? He detenido a muchos, comunicándoles las palabras exactas, exponiéndoles mi verdadero corazón y todavía no han captado nada, pensaban que el corazón fuera algo diferente. Suspiro al pensar en cuantos. Quizá, descuidé algunos, tal vez algunos no me pertenecían. Existen algunos que entienden parcialmente las palabras y las señales, pero no están seguros de sí, saben que comparten la naturaleza, pero, aún, algo les detiene. ¿No ves Jasper, que tu lugar en las filas es bien conocido? No necesitas ninguna seguridad, ya que se encuentra dentro de ti. Ahora bien, que terrible carta, pero todo su contenido es verdadero.